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lunes, 6 de agosto de 2012

Chile: El inmortal fusil SIG 510-4

Chile: El inmortal fusil SIG 510-4


Dentro de las efemérides de 2012, hay una fecha inédita que pasó desapercibida, dado que pocos recordaron que el SIG 510-4 cumplió 45 años en servicio en Chile. Más de cuatro décadas que no hacen más que reafirmar la calidad del producto suizo y ameritan recordar los orígenes de este esplendido fusil de magnífica manufactura y extremadamente preciso.El 510-4 fabricado por SIG-Schweizerische Industrie Gesellschaft tiene sus orígenes en el STGW 57 o Sturmgewehr 57, diseñado e incorporado por las Fuerzas Armadas suizas justamente en 1957, siendo una característica de este fusil el calibre 7,5x55 mm. Tenía una cadencia de 600 tiros por minuto y un alcance efectivo de 600 m. y era una evolución del AM55, que incorporaba muchos avances logrados por Alemania en la II Guerra Mundial.

Es a partir de 1960 que SIG inicia la fabricación del 510-1, siendo una directa evolución del STGW 57, pero modificado al calibre 7,62x51 mm. NATO. Posteriormente se avanza con el 510-2, básicamente una versión más liviana del modelo anterior. Sigue el 510-3, que adopta, sin éxito, la munición rusa de 7,62x39. Al proyecto colabora de la mano con SIG el conocido fabricante italiano, Beretta.

Es así como, en 1964, es la propia Beretta la que presenta el nuevo SIG 510-4 en calibre 7,62x56 NATO (los prototipos se exhiben en el Museo Pietro Beretta). El SIG 510-4 tiene un peso de 4.370 kg. vacío y 4.870 con cargador de 20 tiros, contra los 5.560 kg. de su antecesor y mide 101,5, es decir 9 cm. menos que el STGW 57. Muchos lo definieron como uno de los fusiles mejor diseñados y, además, como el más caro, lo que redujo su venta en el extranjero, pese a sus cualidades.

Es a mediados de los años sesenta que el Ejército de Chile busca renovar e incorporar un fusil automático moderno. Pese a la compra a principio de esa década de una exigua partida de FN FAL 50-00 belgas ya en el nuevo calibre 7,62x51 mm. NATO, el grueso del armamento largo en servicio resultan ser las carabinas y fusiles Mauser Modelo 1895 fabricados por Loewe en Berlín y, en menor número, Steyr Modelo 1912 de producción austriaca.

Adquiridos en más de 100.000 ejemplares bajo la influencia del general Prusiano Emilio Korner el siglo anterior, tanto los fusiles como las carabinas disparan munición 7x57 mm. (Mannlicher) ya desfasada. Para complicar más aun la logística, Ejercito, Armada y Fuerza Aérea son objeto de transferencias vía el Pacto de Ayuda Mutua estadounidense, llegando a Chile carabinas y fusiles M-1 y M-2 (en calibre .30-06 o 7,62x63 mm.), pero no en número suficiente como para dar de baja los Mauser.


La compra de los SIG

Es en 1966 que el Ejército toma la decisión de adoptar el SIG 510-4, iniciándose las entregas el año siguiente, que no están exentas de problemas. La planta SIG de Neuhausen se encuentra con su capacidad copada ante los pedidos de Suiza, que entre STGW 57 y SIG 510-1 adopta más de 750.000 ejemplares. Es por esta razón que se subcontrata a Beretta, que inicia la producción en su planta de Val Gardone, llegando a construir unos 15.000 ejemplares para Chile, que firma una serie de contratos con empresas Suizas además de SIG, entre ellas Oërlikon, Contraves, Mowag e Hispano Suiza.

Chile recibe unos 36.000 fusiles SIG 510-4, el grueso de los cuales fueron a equipar a unidades de primera línea del Ejército. Sin embargo, lotes fueron también a dotar a la Armada (que fue la primera en darlo de baja tras optar por el calibre 5,56x45 mm.), la Fuerza Aérea, Carabineros, Gendarmería e incluso Policía de Investigaciones. Aproximadamente una década después, el Ejército incorporaría lotes significativos de fusiles IMBEL M964 FAL brasileños y H&K G-3 portugueses, estos últimos en un estado paupérrimo, tratándose de excedentes del conflicto en Angola.

Sucesivamente, a mediados de los ochenta, la empresa chilena FAMAE iniciaría la producción bajo licencia de la nueva familia SIG-FAMAE 540-542-543, pudiendo darse de baja los G-3 y lográndose vender los IMBEL, pero permaneciendo hasta la fecha cantidades significativas del SIG 510-4, tanto en el Ejército como en Carabineros, donde además hoy claramente es un arma absolutamente sobredimensionada.

Pese a la reducción del número de conscriptos en el Ejército y la incorporación de la nueva familia de fusiles FAMAE-SIG, el 510-4 sigue siendo usado en números importantes, tal cual se pudo apreciar en la semanas posteriores al terremoto de Febrero de 2010, cuando unidades de la I y III División se desplegaron en la zona del desastre con él.

Claramente el noble SIG precisa ser reemplazado, habiendo cumplido con creces su vida útil. Bajo el concepto jointness parecería obvia la elección de un fusil estándar y único para la Fuerzas Armadas de Chile, pero cierta miopía generalizada impide la elección de un único sistema, siendo aun lejana la aspiración de operar un único Fusil Automático Chileno. (Cristián Marambio, corresponsal en Chile)


Fotos:

1.- Desmontaje de un SIG 510-4 en el Regimiento de Infantería N° 12 “Sangra”

2.- Dentro de las unidades del Ejército que emplean el 510-4 se encuentra la Escuela de Caballería Blindada

3.- Unidad fronteriza de Carabineros de Chile desfila en Punta Arenas con SIG 510-4

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