Amigos, familiares y camaradas acompañaron a estos 46 efectivos que permanecerán cerca de seis meses en la isla, realizando una labor que incluye patrullajes, traslado de pasajeros y carga, además de evacuaciones aeromédicas que en innumerables ocasiones han permitido salvarle la vida a ciudadanos haitianos y efectivos militares de la Misión de Paz.
Uno de ellos es la Sargento I° Nora Jeréz, quien se desempeñaba como enfermera de combate en la IIIª Brigada Aérea, en Puerto Montt. Emocionada, cuenta que es la primera vez que viaja a la isla, una opción que tomó principalmente por su familia. “Tengo 26 años de servicio en la Institución por lo que ya me queda poco tiempo en la carrera, entonces ya son pocas las posibilidades que me quedan para salir fuera del país y vivir una experiencia nueva y diferente como ésta. Lo conversamos en familia, mis hijos ya están grandes y me aconsejaron que tomara este nuevo desafío”.
Orgulloso, su marido, Rafael Burgos, explica que es una experiencia que su esposa se merece pues “ha dado su vida por la Fuerza Aérea y es un deseo que siempre ha estado latente”.
“Sé que es mucho el trabajo que allá se realiza y mi principal desafío es aportar con harto trabajo, ayuda y apoyo a las personas que más lo necesitan”, enfatizó la Sargento Jeréz.
Otro de los funcionarios que viaja por primera vez a la Isla es el Cabo I° Jaime Carreño. Con 17 años en la Institución, donde se desempeña como maestro de cocina, manifiesta que se siente muy agradecido por esta oportunidad que le otorga la Fuerza Aérea pues “esto me ayuda a desarrollarme tanto personal como profesionalmente”. Explica que su principal labor será cooperar y apoyar el trabajo de toda la agrupación, además de “ayudar en todo lo que pueda a esa comunidad tan convulsionada”.
Pero este relevo tiene una connotación diferente. Según explica el Jefe de la Operación Aérea de la Agrupación, Capitán de Bandada (A) Sergio Castro, más del 50 por ciento de quienes conforman este grupo ya han estado en Haití, por lo que ya cuentan con una experiencia previa de lo que debe ser su labor allá. De hecho, es la tercera vez que el Capitán Castro visita la isla.
“Nuestro primer desafío será mantener el estatus que han dejado nuestros antecesores y la forma como nos ve tanto el mismo ciudadano haitiano como las Naciones Unidas. También nos preocupa el tema de la seguridad y mantener un vuelo seguro, pues no hemos tenido ningún accidente en 12 mil horas de vuelo, lo que es un gran parámetro dentro de la aeronáutica y eso hay que tratar de mantenerlo”, dijo.
Ejemplo de ello es el Sargento 2° Germán Leiva, tripulante de helicópteros, quien viaja por segunda vez a Haití. “Nuestro desafío será tratar de ver qué se puede mejorar en la Unidad, los tipos de misiones que se pueden ir mejorando, siempre buscando lo que es seguridad de vuelo”, señaló, junto con destacar que “lo principal es dejar bien puesto el nombre de la FACh, del país y, por sobretodo, el apoyo de nuestro país al extranjero.
Para el Teniente (A) Isaías Espinoza, del Grupo de Aviación N° 9, es la segunda vez que viaja a Haití. El 2007 fue como copiloto y hoy va como Comandante de Aeronave. “Ha pasado el tiempo y esta experiencia me va a dar una nueva visión de lo que vamos a cumplir allá. Voy con responsabilidades distintas a las primeras, más preparado y dispuesto a seguir aprendiendo, ya que uno enfrenta situaciones de operación real en escenarios complejos”, dijo.
Antes de abordar el Boeing 767, la dotación institucional y los 139 miembros del Ejército fueron despedidos por el Director de Operaciones Internacionales Suplente del estado Mayor Conjunto, Capitán de Navío Carlos Dieter, quien los instó a mantener el prestigio que han ganado aquellos que los han antecedido. “No tengo ninguna duda que lo van a lograr. Ustedes son los mejores, cuidense, pásenlo bien, pero tengan presente que aquí nadie sobra y los necesitamos a todos de vuelta”, enfatizó./ccs
No hay comentarios:
Publicar un comentario