Para este grupo de elite las experiencias de búsqueda, rescate y evacuaciones demandan gran fortaleza física y emocional en la complicada geografía de las regiones de Los Lagos y Aysén.
Intensos han sido los últimos meses de trabajo para los dieciséis integrantes de la dotación del Destacamento Aeronaval "Puerto Montt", dependiente de la Quinta Zona Naval, ya que han conformado los equipos de grandes operaciones de búsqueda y rescate en la zona.
Uno, el extravío del Mayor de Ejército Guillermo Vargas, de dotación del Regimiento de Artillería "Maturana" de La Unión, de quien se perdió rastro el 28 de febrero en un ejercicio militar acuático, específicamente en el caudal del río Las Gaviotas, desembocadura del Lago Rupanco, Osorno. Búsqueda que se extendió por más de diez días.
Otro, el accidente aéreo sufrido el 1° de marzo por el avión Piper Navajo de "Aerohein", con ocho pasajeros a bordo, que cubría la ruta Melinka-Quellón, siniestrado a 10 millas de este último punto, en donde tras detectarse el sitio de impacto por parte de especialistas del Destacamento Aeronaval, la dotación apoyó las labores de rescate de los restos por tres días.Para este grupo de elite las operaciones demandan gran fortaleza física y emocional, y gracias a su intenso entrenamiento y los conocimientos adquiridos actúan profesionalmente siempre con la convicción del cumplimiento del deber.
El Capitán de Corbeta Jaime Román, Jefe del Destacamento, con vasta experiencia de vuelo y en su cuarto año en la zona, detalló en el contexto que comúnmente deben prestar apoyo aéreo ante emergencias: "Las condiciones climáticas de esta área son especiales y la meteorología cambia muy rápido, por lo tanto los frentes de mal tiempo son muy violentos, sumado a que la jurisdicción concentra cerca del 50 por ciento de la actividad marítima del país", explicó, señalando luego su orgullo por contar en cada operación con un equipo humano profesional muy comprometido con el quehacer institucional.
El Teniente 1° Rolando De La Torre, con dos años como piloto en el área, declara que es en esta jurisdicción donde "se aprende a volar bajo condiciones meteorológicas extremas, acompañado de paisajes imponentes, pero siempre con la misión de salvaguardar la vida humana en el mar".
Asimismo el tercer aviador naval integrante del Destacamento, Teniente 2° Ludvig Kruuse, con sólo un par de meses en Puerto Montt, ya cuenta con varias experiencias a cuestas. "Operar en esta zona bajo condiciones meteorológicas adversas demanda por sobre todo un alto grado de compromiso profesional y compromiso personal", detalla.Especialistas
Tras asumir como Jefe de los nadadores de rescate de la Quinta Zona Naval en el Destacamento Aeronaval "Puerto Montt", este año, el Teniente 2° LT Luis Pinto precisó que desde un comienzo evidenció la gran intensidad de operaciones que efectúa casi a diario la Unidad en búsqueda y salvamento de personas.
Entre las arriesgadas búsquedas de las que ha sido parte se cuenta la del Mayor de Ejército. "Salimos de forma inmediata. Una vez en el río Las Gaviotas nos percatamos de la gran fuerza de su corriente. Si bien la operación era riesgosa, confiaba plenamente en el entrenamiento que recibimos, ya que estamos capacitados física y psicológicamente para desarrollar este tipo de labor", contó.Respecto a la emergencia del avión Piper Navajo, el Cabo 2° Matías Gatica recordó que cuando se aproximaban como equipo al área del accidente, surgió una emergencia paralela. "Una embarcación se hundía a unos 40 minutos de vuelo al norte de donde nos encontrábamos, en el área del Golfo de Ancud, situación que nos obligada a estar presentes, camino a esta emergencia se nos comunicó que la tripulación ya estaba a salvo", recordó.
El más antiguo del Personal de Gente de Mar y todo un referente para quienes recién llegan al Destacamento Aeronaval resulta ser el Suboficial Dagoberto Herrera, quien con 28 años de servicio y decenas de rescates, cumple su tercer año en Puerto Montt. "Una de las cosas que me hacen feliz es poder contribuir a la comunidad a través de la aviación naval", declara ante la diaria labor.
Destacamento Aeronaval: historia y aeronaves
Corría el año 1991 cuando el Destacamento de Aviación Naval DHU-1/DVC-1, inició sus actividades en el hangar de la Gobernación Marítima de Puerto Montt, con un helicóptero UH-05 y tres personas de dotación (un piloto y dos mecánicos de aeronave).
En los últimos años este Destacamento ha aumentado su capacidad, incorporándose en 1999 una segunda aeronave de ala fija tipo O-2A, que corresponde a un avión con una gran autonomía. Luego, en 2006 arribó un nuevo helicóptero HH-65 de mayor capacidad (SAR), utilizado para operaciones de rescate en el mar y aeroevacuaciones.
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