Departamento de Relaciones Públicas, Cuarta Zona Naval. Luego del marcial desfile en honor a las Glorias Navales, las autoridades civiles y militares de la Región se trasladaron hasta el Sitio 3 del puerto de Iquique Terminal Internacional (ITI), para embarcarse en el remolcador de la Escuadra Nacional ATF "Galvarino" y trasladarse a las cercanías de la Boya Esmeralda, lugar histórico que señala el punto exacto en que se encuentra la vieja mancarrona de Prat y sus camaradas.
En esta especial ocasión, la ceremonia contó con la grata compañía de María Gloria Undurraga, hija de Blanca Estela Prat, nieta de Arturo Prat, quien por primera vez participaba en los honores presentados en la boya. "Es realmente muy impresionante saber que uno está en el lugar donde mi bisabuelo rindió la vida por la patria", manifestó.
Al arribar al lugar, podía apreciarse el fervor y devoción con la que los iquiqueños atesoran a los héroes patrios, ya que un centenar de embarcaciones menores, pesqueras y de paseo, se alineaban para participar en la ceremonia que recuerda el desigual combate entre la Corbeta chilena Esmeralda y el Monitor peruano Huáscar, donde el Capitán de Fragata Arturo Prat Chacón, junto a sus hombres, pasaron a la inmortalidad y a engrosar las páginas de una historia Patria que enorgullece a todos los chilenos desde hace ya 133 años.
Fue a las 12:10 horas el momento en que con una simbólica salva de cañón, disparada desde la Lancha Misilera Guardiamarina "Riquelme", acompañada por el ensordecedor sonido de las sirenas de las embarcaciones, se recordaba el valor, patriotismo y la consigna del Comandante Prat: "Vencer o Morir".
Posteriormente y bajo un ambiente de profundo recogimiento y respeto, el Obispo de Iquique, Monseñor Marcos Órdenes Fernández, leyó un fragmento del réquiem a los marinos caídos en la epopeya. El homenaje finalizó con el lanzamiento al mar de las ofrendas florales por parte de las autoridades presentes.
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