Talcahuano. Departamento de Relaciones Públicas de la Segunda Zona Naval. Un hermoso día en los campos de la provincia de Ñuble y una casona patronal con un importante avance en los trabajos de reconstrucción y restauración, fue el entorno que recibió a las autoridades e invitados que participaron en la ceremonia conmemorativa del 164º aniversario del natalicio del Comandante Arturo Prat Chacón, celebrado el 3 de abril en la hacienda San Agustín de Puñual, ubicada en la comuna de Ninhue, instancia en la que también se recordó el 33º aniversario de la inauguración de ese lugar como el Santuario Cuna de Prat.
La figura del héroe naval y su legado es recordado cada año en la Región del Bío Bío con un simbólico acto, el que este año fue presidido por el Intendente de la Región del Bío Bío, Víctor Lobos, acompañado por el Comandante en Jefe de la Segunda Zona Naval, Contraalmirante Matías Purcell, y en el que estuvieron presentes el Gobernador de Ñuble, Eduardo Durán, el alcalde de Ninhue, Luis Molina, entre otras autoridades civiles, militares, representantes de la Armada de Chile y delegaciones de estudiantes de establecimientos educacionales de la comuna y del colegio Arturo Prat de Talcahuano.
El Director de la Escuela de Grumetes "Alejandro Navarrete Cisterna", Capitán de Navío Enrique Marín, dio lectura al discurso conmemorativo, el que inició recordando las cualidades que caracterizaron al Comandante Prat, como héroe, caballero del mar, abogado y marino. "Fue un hombre de deberes y valores, de vida modesta pero digna, estudioso, culto y de nobles sentimientos. Tenía mucho por qué vivir, pero antepuso el cumplimiento del deber ante cualquier otra consideración".
El Comandante en Jefe de la Segunda Zona Naval, Contraalmirante Matías Purcell, y el Comandante en Jefe de la Fuerza de Submarinos, Contraalmirante Osvaldo Schwarzenberg, depositaron una ofrenda floral en memoria del héroe naval, al igual como lo hicieron las autoridades de la Municipalidad de Ninhue, PDI, Carabineros, Ejército y el Gobierno Regional.
El Comandante Marín destacó que los marinos consideran esta casa museo como una parte integrante de la cultura naval, donde se destaca la formación que tuvo el Comandante Prat en el núcleo fundamental de la sociedad, representada por su familia. "Sentimos a plenitud la responsabilidad que significa vestir este glorioso uniforme para seguir las aguas de este insigne marino y de la dotación de la Esmeralda, no importando cual sea el desafío", dijo.
Trabajos de reconstrucción
En el marco de una ceremonia de similares características, en 1979 esta casa museo fue inaugurada como santuario, haciendo realidad el sueño de muchas personas que unieron sus voluntades formando la Corporación Pro Cuna de Prat, la que hoy -luego del terremoto de 2010- está finalizando la primera fase de su restauración, para lo cual se ha contado con el apoyo de la Corporación Patrimonio Cultural de Chile, la oficina de arquitectos de Raúl Irarrázabal e Hijo y al aporte económico de la empresa minera Cerro Colorado BHP Billiton, proyecto que en una segunda etapa no sólo incluirá la casa patronal, sino también un proyecto museológico actualizado patrocinado por la minera.
El Capellán de la Escuela de Grumetes "A.N.C."´, Teniente 1º Servicio Religioso José Bravo, efectuó una acción litúrgica donde recordó al Comandante Prat como un hombre profundamente religioso.
El Comandante en Jefe de la Segunda Zona Naval, Contraalmirante Matías Purcell destacó la vigencia de la figura del Comandante Prat, "en un día donde tenemos a la Escuela de Grumetes en su primera ceremonia militar del año con jóvenes que abrazaron la carrera naval o recordamos a los que hace dos años colaboraron en la reconstrucción de la Región del Bío Bío y al ver esta casa que nace de nuevo luego de un proceso de reconstrucción, nos damos cuenta que el mensaje de Prat está presente, porque estamos ante una visión de esperanza y futuro anclados en nuestro pasado, con orgullo por las personas que nos precedieron, pero que tienen una vigencia de presente y futuro, lo que nos debe enorgullecer a todos los chilenos".
Antes de finalizar la ceremonia, las autoridades depositaron ofrendas florales en el monolito que se encuentra a la entrada de la casa patronal, el que recuerda la memoria de este hombre que se destacó en la historia por su gran valor y coraje, siendo catalogado como un ejemplo de contribución a la patria.
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