Con el fin de expresarles el orgullo de todos los integrantes de la institución por el hito histórico de llegar a la cumbre del Monte Everest, el Comandante en Jefe, General de Ejército Juan Miguel Fuente-Alba P., recibió al Capitán Felipe Olea Polpelka, Sargento Primero Juan Francisco Díaz Alvarado y al Sargento Segundo Paulo Grandy Sumonte, quienes fueron acompañados por el Comandante en Jefe de la III División de Montaña, General de Brigada Juan Carlos Núñez Bustamante, y el Director de la Escuela de Montaña, Coronel Jorge Lecanda Ricalde.
“Quiero compartir con ustedes, como Comandante en Jefe, el enorme orgullo que tienen todos los integrantes del Ejército por lo que han realizado. Este es un hito histórico para el Ejército, para la especialidad de Montaña y para toda una generación. Esta es una proeza que va a quedar por muchos años escrita”, les señaló el General Fuente-Alba.
A continuación el Capitán Olea, el Sargento Primero Díaz y el Sargento Segundo Grandy, junto con agradecer la oportunidad y confianza depositada en ellos para representar al Ejército en esta expedición, narraron distintas anécdotas y la gran experiencia que significó llegar al Everest.
“Una de nuestras fortalezas fue integrarnos muy bien. En estos 60 días, logramos una mancomunión muy rica humanamente. El cariño que le tomó la expedición al Ejército, por conocer a tres de sus representantes, fue muy grande. Demostramos la parte valórica de nuestra formación en terreno”, relató el Capitán Olea.
Igualmente el Sargento Segundo Grandy describió que el trabajo en equipo fue fundamental para el éxito de la expedición, lo que se dio desde el campamento base hasta finalizada la travesía. Lo anterior se vio reflejado en el momento en que el Capitán Olea lo esperó para caminar juntos los 30 metros que faltaban para alcanzar la cima. “Nos abrazamos y llegamos con el mismo pie a la cumbre del Everest”, señaló el Sargento Segundo Grandy”.
Por su parte, el Sargento Primero Díaz narró la difícil decisión que tuvo que tomar por lalaringofaringitis que lo afectó dos días antes de atacar la cumbre, relatando que no quería ser una preocupación más para sus compañeros.
El Comandante en Jefe hizo un reconocimiento a la decisión tomada por el Sargento Primero Díaz de no continuar el ascenso a la cumbre, debido a que demostró la sensatez y experiencia adquirida en todos los años de servicio en el Ejército y en su especialidad. “Nos sentimos muy orgullosos, porque en su decisión primó el buen criterio, la prudencia, el sentido de equipo y el respeto a la vida”, destacó el General Fuente-Alba.
Finalmente el General Núñez agradeció al Comandante en Jefe del Ejército el haber tomado esta difícil decisión de enviar a tres de sus hombres y con ello al Ejército entero al Everest.
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